Feliu: “A la vista de los problemas que arrastra, es evidente que han engañado a los castellonenses, porque con los fallos y el anuncio de otros 700.000 euros a un proyecto que ya ha costado casi un millón de euros"

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El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón exige conocer cuál es el cometido de los 600.000 euros que el bipartito que preside Amparo Marco va a gastar en el Centro Integrado Municipal de Seguridad y Emergencias (CIMSE) de la ciudad que lleva operativa apenas un año. Así lo ha expresado el concejal popular en el consistorio, Carlos Feliu, quien ya ha preguntado en comisiones informativas por las averías que se suceden en el equipo que ha de garantizar la seguridad en la capital de la Plana así como por esta nueva cuantiosa partida de dinero para software, sin que por ahora se haya recibido ninguna respuesta oficial por parte del PSPV y Compromís.

“Nos parece que hay muchas preguntas sobre la mesa y por ahora ninguna tiene respuesta. No se puede vender a bombo y platillo un proyecto que se supone que era pionero, y luego, a la primera de cambio, y cuando más se necesita, conocer que el Gran Hermano que Amparo Marco ha creado para vigilar los problemas que suceden en la ciudad no funciona, y que los policías que prestan el servicio se tienen que comunicar a través del convencional whatsapp”, lamenta.

Feliu ha insistido en alabar el trabajo de los miembros de Policía Local, Bomberos y Agentes de Movilidad Urbana que desarrollan su trabajo al servivcio de los castellonenses, “especialmente durante el episodio de gota fría que se vivió el jueves 18 y viernes 19 de octubre pasado, extremo que nuestra portavoz Begoña Carrasco agradeció personalmente el mismo viernes. Pero aquí estamos hablando de seguridad en momentos muy delicados, de especial riesgo como es activación de un alerta roja. Y sorprende ver a la alcaldesa dando titulares y posando en fotos, mientras la realidad habla de que tan pronto como empezó a llover se cayó el sistema de comunicaciones o que incluso había menos agentes destinados en la calle durante el turno de noche que un jueves convencional sin gota fría”.

El concejal Carlos Feliu ha recordado que el equipo de gobierno de socialistas y nacionalistas han visitado en diversas ocasiones la sala, ubicada en Tetuán XIV, “vendiendo sus bondades. Pero a la vista de los problemas que arrastra, es evidente que han engañado a los castellonenses, porque con los fallos y el anuncio de otros 700.000 euros a un proyecto que ya ha costado casi un millón de euros, es evidente que todo ha sido un tramoya de cara a la galería”.

El concejal recuerda que, según han revelado fuentes de los cuerpos operativos que prestan sus servicios en el área de seguridad, la sala de emergencias dejó de funcionar el día 18 a las 17.40 horas.

“Queremos luz y taquígrafos. Los castellonenses necesitan saber si están en una ciudad segura y que los medios que se publicitan como de última generación son los adecuados para esta finalidad o incluso si cumplen su función, algo que ahora mismo está en entredicho, perjudicando la imagen y el buen nombre de unos equipos de profesionales que son ejemplares y merecen todo el respeto de la ciudad”, concluye Carlos Feliu.