Pradas: "No podemos quedarnos quietos ante la eliminación de la opción de estudiar castellano y la imposición y el chantaje lingüístico"

[Galería de Imagenes]

La portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular y senadora por Castellón, Salomé Pradas, ha defendido una moción, aprobada en el pleno de la Cámara Alta, en la que se exige al Gobierno que garantice la libre elección de la lengua vehicular y la consulta a los padres de su preferencia educativa para sus hijos.

Asimismo, la moción propone una amplia batería de iniciativas entre las que destaca la petición de asistencia social jurídica, psicológica y material a todas las víctimas del proceso de imposición de la lengua en Cataluña, Comunitat Valenciana e Islas Baleares o reforzar la Alta Inspección del Estado en Cataluña, entre otras.

Durante su intervención, Salomé Pradas ha asegurado que "en el Partido Popular tenemos claro que defendemos y defenderemos sin complejos la libertad, la integración, la libre elección y el cumplimiento de la Ley. Defendemos la libertad de los padres a la hora de elegir la lengua que desean para la educación de sus hijos, tienen derecho a ser escuchados".

La senadora del PP por Castellón ha afirmado que el PP presenta esta moción "porque no podemos quedarnos quietos ante la eliminación de la opción de estudiar castellano y la imposición y el chantaje lingüístico al que se somete a los padres a la hora de escolarizar a sus hijos al no poder elegir la lengua vehicular que desean para su educación".

Salomé Pradas ha denunciado que "es inaceptable en un Estado de Derecho, que los padres que hacen valer su libertad en la elección de la lengua que prefieren para la educación de sus hijos, tengan que esperar a que los tribunales les amparen". "La defensa de la elección de lengua y del castellano no está reñida con el reconocimiento y respeto de las distintas modalidades lingüísticas de España, porque esta diversidad es un rico patrimonio cultural", ha aseverado.

Pradas ha recordado que "en el caso de la Comunitat, Ximo Puig, sostiene al conseller más sectario de la historia de la Comunitat y permite que Marzà intente imponer un sistema educativo que sólo tiene en cuenta la ideología, imponiendo una inmersión lingüística mientras sigue habiendo barracones y la educación empeora en la Comunitat".