De la Europa de ayer a la Europa del mañana

Autor: Vicent Francesc Sales Mateu, diputado provincial y concejal del Ayuntamiento de Castellón

“He visto nacer y expandirse ante mis propios ojos las grandes ideologías de masas: el fascismo en Italia, el nacionalsocialismo en Alemania, el bolchevismo en Rusia;y sobretodo, la peor de todas las pestes: el nacionalismo, que envenena la flor de nuestra cultura europea” Así relata Stefan Zweig en su obra El mundo de ayer. Memorias de un europeo su conmovedor testimonio de nuestro pasado reciente, el de una Europa empapada de civilización y que entre las dos Guerras Mundiales se fue desintegrando a pasos agigantados.

En 1940 un parisino de setenta años había visto entrar a los alemanes en Paris en tres ocasiones. La primera en 1870, la segunda en 1914 y por último en 1940 en la invasión del III Reich.

Por eso las raíces históricas de la Unión Europea hay que buscarlas en la decisión de los europeos, fundamentalmente franceses y alemanes, de que la matanza y la destrucción no volvieran a repetirse. Esa fue la voluntad de los franceses Jean Monnet y Robert Schuman; el alemán Konrad Adenauer i el italiano Alcide de Gasperi desde 1950, que fueron quienes dieron forma a una especie de primera piedra de lo que más tarde serían las instituciones de la Unión Europea.

Mucho han cambiado los tiempos desde aquella lejana Comunidad Europea del Carbón y del Acero de 1951. Pero todo el camino, todos los cambios realizados en el sistema europeo de decisiones han tenido una única finalidad: garantizar que los ciudadanos podamos hacernos oír mejor y que nuestras opciones ideológicas no sólo tengan un reflejo en las urnas, sino también en el día a día.

Las elecciones europeas del próximo 25 de mayo van a ser diferentes. Por primera vez en la historia, los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo determinarán quien liderará la Comisión Europea, el organismo ejecutivo de la UE. También por primera vez los Estados miembro deberán tener en cuenta los resultados de las elecciones antes de elegir un candidato a presidente de la Comisión, que deberá ser aprobado por mayoría absoluta de diputados al Parlamento Europeo.

Desde el Partido Popular, creemos que es necesario tener un equipo que defienda con fortaleza en Bruselas los intereses de todos los españoles en la misma dirección. Necesitamos el apoyo de la mayoría de los españoles para mantener la estabilidad y fortaleza necesarias para defender nuestra renovada credibilidad, recuperada tras haberla dilapidado ocho años de ruina socialista.

Más Europa es más crecimiento y más empleo para España; por eso los hombres y mujeres del Partido Popular, forjados en la herencia de los padres fundadores de la Unión Europea, creemos en un proyecto de prosperidad que como dijo Jean Monnet “no une Estados, une personas”

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