La popular también denuncia el fracaso de la gestión económica de PSPV y Compromís y refrenda ante los vecinos su compromiso de bajar los impuestos si el PP gana las próximas elecciones.

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La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, se ha hecho eco del malestar de los vecinos de la ciudad, ante la denuncia que realizan por lo que califican de nulo interés y capacidad de escucha que reciben por parte del bipartito del PSPV y Compromís. Carrasco lanza esta crítica tras la reunión mantenida en la tarde de ayer con los miembros de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Castellón (Coasveca), en la que estuvo acompañada de los concejales populares Vicent Sales, Carlos Feliu y María España.

“Los vecinos nos han reiterado una vez más su total desencanto por la entrada en esta legislatura de un sistema que no les tiene en cuenta y que ha acabado por expulsarlos de foros y consejos, ya que afirman que ni se les escucha ni se tiene en cuenta sus reivindicaciones, por lo que acaban prefiriendo no asistir”, declara Carrasco. El último ejemplo se ha producido esta misma semana, ya que solo acudieron seis personas al Consejo Permanente de Participación Ciudadana celebrado el martes.

“Un Ayuntamiento que no escucha a las asociaciones de vecinos no puede sentir el pulso de la calle”, afirma la portavoz popular, quien por este motivo, se ha comprometido a revitalizar el papel de las asociaciones vecinales en todos los foros. “Queremos escuchar las demandas de los castellonenses y que ellos sean un canal de escucha real y efectivo. Queremos que vuelvan a ser los ojos y la voz de los castellonenses, porque ellos son los que mejor conocen los problemas que tienen y las necesidades que presentan sus barrios”, ha matizado.

Por este motivo, la portavoz del Grupo Municipal Popular se ha comprometido con la federación de asociaciones vecinales a hacer cambios en el sistema vigente de participación ciudadana, introduciendo modificaciones que afecten a aspectos como el quórum mínimo para la celebración de dichos foros, que la participación de las asociaciones en los mismos no sea nominal, sino a nivel de entidad, para garantizar la posibilidad de asistencia a los mismos por parte de los representantes y que siempre pueda estar presente alguno de sus miembros.

Entre las quejas que le han trasladado los vecinos al Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón también figura el sistema de los presupuestos participativos, un proceso en cuya consulta no participan ni el 1% de los castellonenses. “No se recogen las demandas vecinales y muchas de ellas se quedan fuera. Y lo peor de todo es que, encima, los presupuestos participativos no se ejecutan. A día de hoy está pendiente más de un millón de euros de proyectos que se arrastran sin ejecutar desde el año 2017”, lamenta. En esta misma línea, Begoña Carrasco denuncia que el bipartito está camuflando en los proyectos de los presupuestos participativos “iniciativas cuya financiación corresponde a la Generalitat Valenciana, en una muestra más de servilismo político, y lastrando las posibilidades de inversión del consistorio”.

Los vecinos también han vuelto a reiterar las trabas burocráticas que encuentran en el consistorio a la hora de realizar sus trámites. “No puede ser que los castellonenses entren en el Ayuntamiento para resolver un problema y salgan con dos. Hay que eliminar trabas, simplificar los trámites y, sobre todo, facilitar la gestión de los mismos, prestando para ello el asesoramiento necesario. Por eso, si gobernamos tras las próximas elecciones, me he comprometido ante Coasveca a crear una ventanilla única de atención a las asociaciones, para que todos los colectivos se dirijan a un solo punto. La gestión interna de los trámites no tiene por qué afectarles ni robarles más tiempo del necesario”.

Por último, Begoña Carrasco informó a los vecinos del fracaso de la gestión económica municipal, “dado que la incapacidad del gobierno de Amparo Marco de ejecutar sus propios presupuestos ha hecho que se hayan devuelto hasta siete millones de euros a los bancos, un dinero que, por tanto, no revierte en los castellonenses en la prestación de servicios y en la ejecución de inversiones ni infraestructuras”. De ahí que también les haya trasladado su compromiso de bajar impuestos en la próxima legislatura. “Si el dinero no revierte en los ciudadanos, mejor que se quede en el bolsillo de los castellonenses, que es donde mejor está”, concluye.