La portavoz del PP mantiene una nueva reunión de trabajo con la AAVV Maestría, donde sus dirigentes le trasladan el malestar que viven después de que no se hayan subsanado las deficiencias.

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La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, denuncia “la absoluta dejadez y desprecio” que el bipartito practica con los vecinos de Maestría, que ven “cómo casi un año después de que presentaran a bombo y platillo la reforma del barrio sigan sin ver atendidas sus demandas. La ‘supermanzana’ es ya el ‘superproblema’ del equipo de gobierno, que no subsana las deficiencias”.

Para la portavoz municipal del PP, “esta es la misma tónica que se está viviendo en otras muchas partes de la ciudad y que denuncian un día sí, otro día también, los colectivos vecinales: el bipartito ni escucha ni trabaja”.

Begoña Carrasco, acompañada de la concejala María España, ha mantenido una nueva reunión con el presidente de la AAVV Maestría, Luis López, para conocer de primera mano el seguimiento que el ejecutivo local de Amparo Marco está efectuando de “un proyecto que en nada se parece al que se presentó y aceptaron los vecinos, incluso a pesar de que los propios vecinos ya se lo venían advirtiendo antes de que finalizaran las obras”. Hay que recordar que el proyecto tuvo un coste de partida de 1,5 millones de euros, a los que se sumó posteriormente un sobrecoste del 18%, con otros 259.000 euros adicionales, lo que situó el montante final en los 1,7 millones de euros.

“No entendemos cómo el Ayuntamiento recepcionó las obras cuando los propios residentes ya estaban poniendo reparos a las mismas durante su ejecución, por las diferencias entre lo prometido y el resultado. Pero por si no fuera suficiente, el Ayuntamiento está utilizando como justificación para no hacer nada un documento externo que certifica que hay aceras que presentan pendientes de hasta el 5%, a pesar de que la propia legislación fija el límite en la inclinación de un máximo del 2% y así se recoge unos renglones más arriba”, subraya la edil del PP.

“El concejal de Urbanismo Rafa Simó anunció en agosto que se pondrían en contacto con los vecinos. Así se nos lo trasladó al PP en la reunión a la que fuimos convocados el 8 de agosto, para presentarnos las conclusiones de una auditoría externa que los propios vecinos de Maestría cuestionan, calificándolas de insuficientes, superficiales y complacientes. A día de hoy, ni siquiera la llamada se ha producido, ni tampoco se han subsanado los problemas que existían”, añade.

Begoña Carrasco afirma que “los vecinos nos trasladan que el nuevo diseño de direcciones sí ha servido para expulsar tráfico de las calles de Maestría, pero se han creado problemas nuevos: la amplitud de las aceras hace que muchos coches ahora invadan la propia acera al hacer los giros en las intersecciones, generando un problema para los peatones, ya que calzada y acera están al mismo nivel. Tampoco se han sustituido los brazos de las farolas antiguas ni la instalación eléctrica obsoleta de las mismas, y siguen faltando imbornales, ya que hay tramos completos de calle en los que solo hay dos puntos para el desagüe de las pluviales, y encima, están colocados sobre los pasos de cebra, lo que hace que todo el agua se acumule en esos puntos, dificultando el paso de personas. Los alcorques de las plantas están ya sin tierra y falta incluso alguna farola por instalar. Hasta ahora que hay más espacio en las aceras se les ponen más trabas a los negocios para instalar mesas en el exterior”.

“Son demasiadas cosas. Los vecinos nos trasladan que, por el panorama que viven, da la sensación de que la obra se ha asumido por el Ayuntamiento sin concluir los acabados. Incluso hay zonas donde los materiales ya presentan roturas y desgastes, cuando todavía deberían estar en garantía”, señala.

El Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón se une una vez más a la reivindicación de los vecinos y reclamará de nuevo a la alcaldesa de Castellón Amparo Marco que subsane los desperfectos y que haga cumplir el proyecto, tal y como se acordó en el acuerdo plenario de febrero, lo que incluye, por ejemplo, los bolardos en las esquinas, para que los vehículos no invadan las aceras durante su circulación y para impedir que sean utilizados como aparcamiento, entre otras mejoras”.

“La ‘supermanzana’ de Maestría ha pasado de ser el proyecto estrella a un proyecto estrellado del bipartito. Cuando las asociaciones de vecinos oyen la palabra se les ponen los pelos de punta, ante el temor de ser ellos los siguientes protagonistas de una chapuza de estas características. Tal vez por eso han dejado de acudir a los foros vecinales cuando son convocados, cansados de asistir sin que sus reivindicaciones sean tenidas en cuenta ni resueltas”, concluye Begoña Carrasco.