El afán recaudatorio de la Generalitat supondría un castigo al sector. Mientras tanto, la alcaldesa sigue callada

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Begoña Carrasco, Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, anuncia la presentación de una Declaración Institucional para el próximo pleno a celebrarse el 28 de septiembre, en la que insta a la Generalitat Valenciana “a no imponer una tasa que grave el turismo, dados los graves e irreparables perjuicios que generaría al sector, estratégico económicamente en nuestra ciudad”.

Así mismo, en el caso de que sean los ayuntamientos los que decidan si aplicarla o no, tal y como se está barajando, la portavoz de los populares pide al gobierno municipal que no la imponga.

La portavoz argumenta en su declaración que el turismo “es un sector económico estratégico en España, así como en el conjunto de la provincia de Castellón, donde representa un elevado porcentaje  del PIB provincial, con una tendencia creciente desde el año 2010.”

Con estas cifras de beneficios económicos aportados año tras año por el sector turístico, “ se trata de una de las industrias protagonistas en el combate de la crisis económica” apunta Carrasco, que añade que “como uno de nuestros motores económicos, la Comunitat Valenciana recibió  el pasado 25 millones de turistas, que realizaron un gasto total cercano a los 10.800 millones de euros. El gasto de la demanda extranjera se incrementó un 14,9% y las pernoctaciones en establecimientos hoteleros crecieron un 6,7%, alcanzando un nuevo máximo histórico.”

En este sentido, según los datos que maneja el propio Consell, el turismo supone un 13,6% del PIB, un 14,4% del empleo directo, un 13,3% del total de impuestos recaudados en la Comunidad Valenciana (2.924 millones) y un 7,2% del total del gasto público corriente de la administración autonómica.

Carrasco atribuye el éxito turístico a la amplia oferta turística, al buen hacer de los profesionales del sector, en un trabajo conjunto “que ha posibilitado que el turismo haya ejercido de tractor junto a la industria y en estos momentos estemos hablando de un claro cambio de tendencia de la economía local y provincial ya consolidado”.

Por esta razón, Carrasco condena “el afán recaudatorio de la imposición de un tasazo en la Comunidad Valenciana”, y lamenta que de nuevo “se esté intentando imponer un nuevo impuesto a uno de nuestros principales sectores y mientras el sector se opone, el bipartito sigue sin escucharles”.

En este sentido, Carrasco afirma que, a tenor de los datos y de los argumentos de los propios empresarios “un tasazo en nuestra Comunitat conllevaría un descenso del turismo, el rechazo de los propios turoperadores en la atracción de visitantes y un descenso de los días de estancia”, por lo que concluye la portavoz que “estamos en contra de cualquier medida que suponga un paso atrás en el posicionamiento como destino turístico de Castellón y en la creación de empleo. Sin embargo, ante esta amenaza, la alcaldesa sigue callada”.