Carrasco: “Su nefasta gestión ha hecho que fracase su anunciada bajada de impuestos, fracase su política antidesahucios y fracase su participación ciudadana mientras benefician a los suyos”

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El Grupo Municipal Popular confirma lo que ya advirtió antes de que el bipartito aprobara las ordenanzas fiscales, y es que el superávit anunciado por la alcaldesa, Amparo Marco, demuestra que era posible bajar los impuestos, sin embargo el bipartito se negó.

La portavoz de los populares, Begoña Carrasco, ha manifestado: “Si ya sabían que iban a  cerrar el 2016 con superávit, por qué no ajustaron más el coeficiente para que todos los castellonenses pagaran este año menos IBI? Con 30 millones de superávit se hubieran podido bajar los impuestos y los vecinos hubieran visto que sí se reduce la presión fiscal, pero la realidad es que siguen llegando los recibos del IBI a las casas y muchos ven con decepción que este año pagarán más que el año pasado“.

Y mientras los castellonenses pagan más por el IBI, más por la tasa de basuras y más por el impuesto municipal de vehículos, la alcaldesa gasta en sus 18 empleados de confianza 765.000 euros y 868.000 euros en promoción y autobombo.

“Es incomprensible que sigan subiendo los impuestos si al final 2 de cada 10 euros, pagados por los vecinos se quedan en los bancos y no revierten en la ciudad. Para eso es mejor que el dinero se quede en el bolsillo de los castellonenses”

“Este el bipartito que prometió bajar impuestos y salvar personas y lo que hace es lo contrario, recaudar  1 millón de euros más con el IBI residencial y para que al final el dinero se quede sin gastar, sin que repercuta ni en la ciudad, ni en los castellonenses”.

Su gestión se traduce en seguir subiendo impuestos para que al final 2 de cada 10 euros, pagados por los vecinos, se queden en los bancos. A finales de 2016, el Ayuntamiento acumuló en los bancos 30,2 millones de euros, casi el 20% de lo recaudado. “Para que el dinero no revierta en la ciudad, mejor que se quede en el bolsillo de los castellonenses”.

“Su nefasta gestión pone en evidencia la gran mentira de su política antidesahucios. No sólo no han sido capaces de acabar con ellos, pese a los aires triunfalistas de la alcaldesa, sino que no han conseguido ni llegar a acuerdos con los bancos para disponer de viviendas sociales; ha fracasado el protocolo de actuación que firmó el bipartito con la Audiencia Provincial para atender a las personas en riesgo de desahucio; y ni tan siquiera han puesto en marcha una bolsa de vivienda municipal tal y como prometieron. Han fracasado con su sistema de participación ciudadana y a pesar de no cumplir lo que prometen siguen anunciando medidas sociales y bajada de impuestos que ya nadie se cree”.