Cámaras y acción

Autor: Begoña Carrasco García, Portavoz en el Ayuntamiento de Castellón

Un total de 14 cámaras y una sola acción: Multar. El gobierno municipal de la capital de la Plana ha activado 14 nuevas cámaras de vídeo para cerrar al tráfico el centro de la ciudad. Un sistema que reconocerá matrículas y que se traducirá en sanciones. Hasta 48.000 infracciones se han contabilizado durante los 20 días primeros de prueba. Es decir, 9,6 millones de euros.

Parece que la medida entra en vigor, justo ahora, por afán recaudatorio. Hay que cuadrar la caja, y se la van a cuadrar al PSOE todos los castellonenses y visitantes. La alcaldesa socialista afirma que la medida se lleva a cabo para «pacificar» el centro. Pero lo que ha conseguido es justamente lo contrario. Los vecinos y los comercios ya han dado la voz de alarma contra lo que se puede considerar un nuevo varapalo para ellos.

Cada vez es más difícil acceder al casco histórico de la ciudad. Normal que se acumulen los locales cerrados y avance la degradación del corazón de Castellón. Y lo peor de todo es que la medida llega en plena pandemia, con la hostelería cerrada y los comercios bajando la persiana a las 18.00 horas. ¿Es necesario generarles más problemas a las pymes y autónomos de la capital de la Plana?

Una vez más, el gobierno socialista de Amparo Marco demuestra sensibilidad cero con los castellonenses. La única medida que tomaron de forma rápida fue la subida de un 50% de sus sueldos. Con el aumento del gasto solo queda freír a multas a los vecinos, en lugar de bajarles los impuestos. Un apunte: Castellón es la tercera ciudad que más IBI paga de España, solo superada por Madrid y Barcelona. 402 euros de media. Sensibilidad cero, en el peor momento.

¡Cámaras y acción!

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