2014

Autor: Maria Nieves Martínez Tarazona, Vicesecretaría de Política Autonómica PP Castellón

Este año pasará a la historia de nuestro país como el año en que una revolución se apoderó de la caja tonta y de las masas populares, comenzando a oír aquello que sería bueno escuchar, más la razón nos insiste en que es difícil convertir en realidad.

Las estructuras y líderes de las distintas formaciones han modificado su modo de afrontar el 2015 y su manera de  presentarse a la población española, cada vez, aparentemente,  más desapegada al panorama político, y a su vez,  más implicada en pretender darle un nuevo aire al mismo.

Tomaré hoy el símil de la corteza cerebral,  y en ella sus funciones superiores del sistema nervioso central, como la percepción consciente, la memoria, o el razonamiento lógico. Estas tres facultades, que son la más alta esfera de un sistema nervioso desarrollado, que nos distingue del comportamiento en manada, deberían de ser los tres ejes principales en que asentar nuestras actuaciones a la hora de darle una orientación al futuro.

La percepción debería de apreciar un país que interna y externamente estaba arruinado, y que a día de hoy inspira de nuevo confianza. Signo objetivo es la prima de riesgo, que todos hemos llegado a entender, que ha pasado de rondar los 600 a superar en mínimos los 100.

Igualmente otros signos objetivos  son las balanzas comerciales  y de servicios que han pasado a tener signos positivos. Esa misma percepción no puede dejar de recibir sensaciones como los recortes, la desigualdad o las tarjetas B, hechos que no pueden pasar desapercibidos, sin tener en cuenta una segunda función racional superior: la memoria. No podemos explicar todas esas percepciones sino aplicamos la memoria, y no tan lejana. Sólo hace tres años  y medio que un gobierno recogió un país en ruinas con una deuda pública que superaba los 100.000 millones de euros, con un déficit maquillado que pasó factura, y en definitiva un gobierno, el socialista de ZP, con un gobernador del banco español diputado de la misma formación hasta su nombramiento, que llevaron a una quiebra financiera con pérdida de los controles del estado, y las consecuencias que todos hemos percibido y conocido. En 2015 deberemos de prestar máxima atención a la tercera función superior, el razonamiento lógico. Así  pues, ante la multitud de percepciones que durante este año hemos recibido y todas las que todavía tendremos que recibir, deberemos de hacer uso de esa memoria, en la cual un ministro socialista como de si San Pedro se tratara en la pasión, fue capaz de negar la crisis no por una, ni por dos, sino en múltiples ocasiones frente a un Pizarro que escrupulosamente describía hacia dónde íbamos; y sobre todo, utilizar el razonamiento lógico para determinar que esa superación de la crisis por fin anunciada por nuestro presidente Rajoy es realidad, y que por fin la superación real de la crisis es palpable. Me decían recientemente que en términos económicos se habla de que la crisis dura el tiempo de ajuste, en este caso “de excesos en su reconocimiento”. Aunque humanos con capacidad de razonamiento, no tropecemos dos veces en la misma piedra.

 

Opiniones deja tu opinionDeja tu Opinión
No existen opiniones para este elemento.

Arriba OpiniónOpinión Enviar a un amigoEnviar a un amigo Volver AtrásVolver Atrás